Recientemente informamos sobre
la lamentable filtración de fotografías íntimas de numerosas celebridades,
destacando particularmente las de la talentosa atcriz Jennifer Lawrence(Los juegos del hambre, Escándalo americano,
X-Men: Días del futuro pasado).
El artículo de portada de la reciente edición de Vanity Fair incluye una sesión fotográfica donde la actriz luce hermosa, pero destaca porque finalmente habla sobre el penoso hecho, en el que hacker de identidad hasta ahora desconocida han revelado fotografías de la actriz desnuda, al menos en 2 “oleadas” mediante las redes sociales.
El artículo de portada de la reciente edición de Vanity Fair incluye una sesión fotográfica donde la actriz luce hermosa, pero destaca porque finalmente habla sobre el penoso hecho, en el que hacker de identidad hasta ahora desconocida han revelado fotografías de la actriz desnuda, al menos en 2 “oleadas” mediante las redes sociales.
“Estaba
muy asustada. No sabía cómo iba a afectar mi carrera”, declaró Jennifer Lawrence . “El que sea una figura pública y actriz no
quiere decir que yo haya querido que pasara esto”.
Lawrence
defendió la acción de tomarse fotos así por principio de cuentas: “Es mi cuerpo
y debería ser mi decisión”. Pero lamentó que el que se difundieran no haya sido
su decisión y dijo que no podía creer “que vivamos en un mundo como éste”.
Jennifer
aclaró que las fotos eran para su hoy ex novio Nicholas Hoult, explicando que
lo hizo porque era una relación a distancia.
Pero
quizás la declaración más sobresaliente es la siguiente: “No es un escándalo.
Es un crimen sexual. Es una violación sexual. Es asqueroso. La ley tiene que
cambiar y nosotros debemos cambiar. Es por eso que estos sitios son
responsables sólo por el hecho de que alguien pueda ser explotada sexualmente y
violada, y que el primer pensamiento en la mente de alguien sea sacar beneficio
de ella. Cualquiera que siga viendo estas imágenes está perpetrando esta ofensa
sexual. Debería darles vergüenza. Incluso gente que quiero y conozco dijo que
ció las fotos. No quiero enojarme, pero al mismo tiempo pienso: ‘¡No te dije
que pudieras ver mi cuerpo desnudo!’”
“El
tiempo cura, ¿sabes? Ya no estoy llorando por eso. No puedo estar enojada
siempre. No puedo dejar que mi felicidad dependa de si atrapan o no a esas
personas, porque tal vez no suceda. Sólo necesito encontrar mi propia paz”,
concluyó la actriz de 24 años de edad.
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